A veces me pregunto, ¿en qué hemos fallado, dónde fue que tropezamos?
La conformación de mi nación es deplorable. Un Chile de algunos, hecho por algunos y para algunos. Nación entre naciones viniste a ser, pero… ¿quién te ha hecho caer? La historia me dice que fueron las élites criollas, mas Dios me dice que fueron corazones corrompidos, mentes reprobadas, arrogantes que velan por sus intereses y se pasan por su recto la realidad nacional; la cual es vil, cruel y despiadada.
Algunos ineptos dijeron una vez: “Europa es la luz, el concepto de desarrollo, el ejemplo a seguir”, “los franceses son lo mejor y hay que ser como ellos”, “hay que tomar las mismas medias de gobierno que los ingleses ya que nosotros somos lo europeo en Latinoamérica”… absurdos, nada más que absurdos, de mayor longitud y mayor altura que los mismos Andes.
Siempre tratando de aparentar, pero nunca asumimos. Queremos ser jaguares, ¿y de qué? Aun nos consumimos en el barro sin hacer nada. Quizá esperamos caer en la mierda para recién ahí tomar medidas, medidas que serán copiadas de alguna nación nórdica, nación que no representa ni una pizca de nuestra realidad. Y si creen que miento, vayan a preguntarles a los ingenieros del transantiago.
¡Dios, hasta cuando! Suben los estúpidos y caen los osados, nos gobiernan los corruptos y caen los justos. Señor de la vid, venga a hacernos justicia porque anhelamos tener identidad, nos gustaría poder decir libertad, no más al plagio, fin a la degeneración de las tierras del fin del mundo, paz para el chileno araucano, al niño de corazón puro y sin manchas que anhela a futuro tomar las riendas de nuestra nación.
¿Qué es Chile?... qué es… un sueño benévolo con aroma a sudor y sangre derramada por tierras confinadas en un corazón de los miles que somos. Mi tierra… cuando salías del vientre de la independencia tus ideales me enamoraron y encantaron mi alma, mas en el momento en que tus domadores se enseñorean de ti, vi como sangrabas y gemías con dolores de parto, contemplé como sacrificaban el fruto de tú tierra y de que forma secaban tus raíces hasta el punto de segmentar e infertilizar el gran amazonas que un día en antaño fuisteis. Ahora mi alma gime a la par contigo, bella doncella, al ver que las cadenas políticas que te tienen atrapada, sin poder dar agua viva a tus hijos, herederos legítimos de tus frutos.
Propiedad maldita, que te dejas en manos de explotadores y saboteadores de vidas. El reino se los cielos se acerca, y cuando venga con poder tú serás dividida a los hijos de esta tierra. Chile.
Mi dulce nación… aguardas en la torre más alta de la desolación para ser rescata por algún baluarte de justicia, verdad y acción. Tu identidad está por concretarse, tu nombre en lo divino se acerca a la realidad. Un ejército no de espadas y tanques, sino de mentes y corazones viene para rescatarte, darte la libertad merecida, entregarte el trono y el cetro que siempre has merecido.